Cálido aliento el mío,
Amada mía, hermosa princesa,
de ojos transformados
en deseos y ansiedades.
Ojos oscuros, rostro bello,
amados por mis manos.
Caudal de pasión,
hambre de amor y carne.
Largos rizos enredados,
En temblores de mis dedos.
Atorados de deseo.
Delgada sombra que te tapa
Y delgada la pena
Que te desnuda ante mi mirada.
Dos cuerpos empapados
labios
que se muerden
gotas de sudor como estrellas,
cuerpos y pasiones enredados.
de testigos, tú ventana
y el blanco de tú sabana.
Cuerpos…
Y sombras combinadas
Sabanas arrugadas…
Y gemidos de dos personas
Que se aman…
El Cascarrabias
No hay comentarios:
Publicar un comentario